Según el tono de tu piel, algunos esmaltes de uñas te pueden quedar mejor o peor. En mi caso algunos colores me “apagan” la piel, simplemente no resaltan y otros, sin embargo, la hacen parecer más pálida y la resaltan.
Existen unas reglas para saber qué colores te pueden quedar bien según el tono de tu piel:
- Para las pieles pálidas los tonos que más te van a favorecer son los pasteles (rosa, azul, verde, melocotón, beige) y cualquier tono con base azul como rojos con base azul, violetas, morados. Evitar esmaltes muy oscuros como azul oscuro, negro, dorado, naranja, amarillo.
f - Las pieles claras resaltarán si apuestan por tonos morados (claros y medianamente oscuros), naranjas suaves, fucsias, rosas claros, magenta, frambuesa, o el color de los arándanos. Evitar esmaltes muy oscuros como azul muy oscuro, negro, verde oscuro.
f - Para las pieles intermedias (ni claras ni muy oscuras) existe una gran variedad de tonos. Desde rojos oscuros como el borgoña o color vino hasta colores brillantes como azul, amarillo y naranja. También puedes apostar por un plateado o un azul brillante.
f - Las pieles bronceadas se verán mejor con rosas y azules claros pero también con rosas y azules brillantes. Además el color mandarina, marrón claro, marrón cobrizo. Evitar en todo caso colores dorados ya que se fundirían con tu piel.
f - Para las pieles más oscuras lo mejor son los tonos oscuros (borgoña, verde oscuro, azul oscuro, ciruela, morados brillantes o un marrón chocolate no muy oscuro) y rojos con base amarilla (rojos anaranjados). Evitar colores pastel, blanco, plateado y naranjas.
Hay una interesante herramienta en la página web de los esmaltes OPI (en el apartado “Try on this color”) donde puedes probar toda su gama de colores en una mano y puedes elegir su tono de piel así como la longitud de las uñas. Aunque los colores en la página web no son exactos, recomiendo que le echéis un vistazo y probéis con diferentes colores.

Jen Brûlée