¡Ey, chica! Alarga tus pestañas ; )

Para aquellas que quieran alargar sus pestañas os daré un par de trucos…

Rizador de pestañas

Quien tenga las pestañas más tiesas y nada curvas (como en mi caso), resulta indispensable utilizar un rizador de pestañas ANTES  (y recalco el antes) de aplicar la máscara. Ahora bien, ¿cuál es su uso correcto?.

Hay que rizar en tres partes: en la base o muy cerca de ella, por la mitad y al final de las pestañas. Aquí es donde se comete el error, pues mucha gente sólo se riza la base. En cuanto al tiempo y la presión, de 5 a 10 segundos cada vez sería suficiente y la presión tiene que ser ligera, sin hacer fuerza. Claramente, el resultado va a depender del rizador que se use. Los más deseados son el de Shu Uemura, M.A.C., Shiseido y Tweezerman, entre otros.

Hay chicas que calientan un poco el rizador con un secador para que el resultado sea más efectivo, sin embargo, yo sólo animo hacer esto a las que tengan más maña y sepan que no corren el riesgo de que la parte metal del rizador les roce la cara ni que puedan pellizcarse sin querer un poco de su párpado (habla una chica de pestañas cortas con experiencia en esto…).

¡Vale! Una vez que tenemos las pestañas rizadas pasamos al siguiente paso.

Máscara de pestañas

Sabemos que existen distintos tipos de máscaras: waterproof, de colores, voluminizadora, alargadora etc. y que se puede recurrir a las pestañas postizas, pero quiero aportar que existen unas fibras o polvitos que crean artificialmente pestañas.

Es el caso de Better than false lashes de Too Faced, un kit que contiene una máscara y en otro envase unas fibras. El procedimiento sería el siguiente: te aplicas una capa de máscara, seguidamente las fibras de nylon y, finalmente, cubres otra vez tus pestañas con otra capa de máscara. Las fibras se adhieren a tus pestañas y las alargan por el efecto de las fibras. ¿Lo malo? El precio, pues ronda los 30€ en Sephora.

La versión económica se puede encontrar en Essence, con su producto Vampire’s love volumizing lash powder o polvo voluminizador de pestañas, sí, en vez de fibras lo llama polvos. Se trata de un botecito y un cepillo que también se aplica entre las dos capas de máscara, como antes. Me parece que cuesta 3,50€.

Eso sí, la práctica hace al maestro, así que no esperéis que os queden divinas la primera vez que lo uséis. De todos modos, si queréis ver antes los resultados en vuestras pestañas, puesto que ya sabemos que estas cosas no funcionan igual para todas, podéis acercaros a un Sephora para que os prueben el de Too Faced.

Polvos

Si por el contrario no quieres gastar en un producto nuevo, puedes seguir este sencillo truco: aplica a tus pestañas limpias (sin máscara, ni nada) un POCO de polvos sueltos, traslúcidos y aplica una capa de rímel. Tus pestañas estarán más gruesas, largas ¡y el rímel durará más!

¡Si alguien tiene algún truquito más puede aportarlo!
XOXO

Jen Brûlèe